1. Baja los niveles de estrés: Siempre estamos en búsqueda de un escape para poder romper la monotonía diaria para descansar nuestra mente y cuerpo, por lo que viajar y conocer nuevos lugares o paisajes ayuda a disminuir los niveles de estrés. Incluso, las personas que viajan durante dos semanas tienen una reducción del cortisol, que es la hormona del estrés, la cual afecta bastante a nivel mental y físico.
Además, también ayuda a rejuvenecer el cerebro, así como lo lees, las nuevas experiencias y conocimiento que adquirimos durante un viaje son factores para que las neuronas generen nuevas conexiones. Esas conexiones también van a favorecer la creación de nuevas neuronas que nos ayudan a resolver situaciones complejas de la vida diaria y fortalece nuestro funcionamiento cognitivo.
2. Mejora el estado físico:
Al contrario de lo que muchos creen, el viajar ayuda mucho a nuestro cuerpo a nivel físico, inmunológico y mental, incluso, la OMS recomienda tener actividad física durante al menos 75 a 150 minutos, por lo que las actividades de recreación como las caminatas, natación o deportes extremos que puedas realizar durante un viaje ayudan a tu salud.
Incluso el estudio que realizó la OMS encontró que 1 de 4 personas no alcanza los niveles requeridos de actividad física lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, entre otras. Así que las vacaciones o los viajes de fin de semana son una excusa perfecta para realizar alguna actividad física que active tus músculos y mente.
3. Tranquilidad mental: Al momento de viajar exponemos a nuestro cerebro a enfrentarse a nuevas experiencias, idiomas y situaciones. Esto estimula la mente y promueve la neuroplasticidad, lo que puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad y mejorar la memoria, pero también relaja el cerebro.
Las personas luego de viajar experimentan una mejora emocional durante los próximos dos meses, además, se genera un aumento positivo en la proactividad y en el desarrollo de las tareas diarias.
4. Aumenta la felicidad: Investigaciones han demostrado que planificar y anticipar un viaje puede aumentar los niveles de felicidad tanto como el propio viaje. Los días antes de realizar el viaje se crea emociones positivas y aumenta la motivación, lo que contribuye a un día de salud mental más gratificante.
El cambio de escenario, estar rodeado de vegetación natural, el sonido del mar y la exposición a la luz solar pueden aumentar la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Esto puede ayudar a combatir la depresión, la ansiedad y el estrés, lo que genera un cambio ánimo en general.
5. Impacto económico: La exposición a nuevas culturas, paisajes y experiencias puede inspirar la creatividad a la hora de buscar ideas para emprendimientos o conseguir nuevos negocios. Si eres de los que le gusta viajar no solo para conocer el mundo, sino ver alguna oportunidad para mejorar tu vida, puedes aprovechar para entender, observar y ver cómo funciona el sector del turismo.
En conclusión, viajar nos ofrece experiencias increíbles, pero también ayuda a cuidar nuestra de salud en general, ya sea física o mental. Es importante que incorporemos los viajes a nuestros estilos de vivir para disfrutar de una vida más satisfactoria y plena.